Marzo: mes de la concienciación sobre el cáncer colorrectal
- El cáncer colorrectal es el tipo de cáncer más común en España, con más de 41.000 casos clínicos diagnosticados en 2022.
- Para combatir esta enfermedad, es fundamental una detección precoz. Los programas de cribado de cáncer colorrectal (CCL) permiten detectar lesiones precancerosas y extirparlas antes de que progresen mediante una colonoscopia.
- La concienciación de la sociedad sobre la importancia de realizar controles periódicos a las personas de riesgo es clave para salvar vidas.
Marzo es el mes de concienciación del cáncer colorrectal, el más frecuente en España. Gracias a los avances en la medicina y la tecnología, hoy en día existen opciones de tratamiento efectivas para luchar contra esta enfermedad que permiten prevenirla y tratarla sin necesidad de pasar por una cirugía. En Ingaled somos especialistas en la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer de colon y recto y disponemos de una Consulta especializada en alto riesgo de cáncer digestivo. En este artículo, hablamos sobre la la importancia de realizar controles periódicos de seguimiento en los grupos de riesgo de cáncer colorrectal y de las pruebas más avanzadas para realizar su diagnóstico y tratamiento.
El Instituto Gallego de Enfermedades Digestivas cuenta con especialistas altamente cualificados en el diagnóstico y tratamiento del cáncer colorrectal y de sus lesiones precursoras. La colonoscopia permite la detección de las lesiones colorrectales y su curación mediante procedimientos terapéuticos avanzados (resección endoscópica mucosa y la disección submucosa endoscópica). Como explica su director, el Dr. David Martínez Ares, «La colonoscopia es un salvavidas para muchas personas. Supone un gran avance en la detección precoz y la curación del cáncer colorrectal porque permite extirpar lesiones precancerosas y también tumores de forma no invasiva, justo en el momento de su descubrimiento, sin necesidad de cirugía».
Incidencia
Se estima que entre un 5 y un 6% de la población padecerá a lo largo de su vida cáncer colorrectal o una de sus lesiones precursoras; se trata, en efecto, del tumor digestivo más frecuente. Se trata del segundo tipo de cáncer más frecuente tanto en hombres como en mujeres, después del cáncer de próstata y de mama respectivamente, y representa la segunda causa de muerte por cáncer2.
Supervivencia
La supervivencia de los pacientes diagnosticados con cáncer colorrectal es de aproximadamente un 54% a los 5 años del diagnóstico. Sin embargo, esta supervivencia es mucho mayor, en torno al 90%, cuando se detecta la enfermedad en estadios iniciales. Un programa de cribado o detección precoz podría mejorar considerablemente el pronóstico de esta enfermedad e incluso prevenirla.
Cuándo es importante realizar pruebas de control
El cáncer colorrectal es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, pero existen algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollarlo. Algunos de estos factores de riesgo son:
- Edad: El riesgo de cáncer colorrectal aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 50 años. No obstante, en algunos países está en discusión la posibilidad de adelantar la edad de inicio del cribado a los 45 años.
- Antecedentes familiares: Las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer colorrectal tienen un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Si un familiar cercano (padre, madre, hermano/a) ha tenido la enfermedad, el riesgo es aún mayor.
- Antecedentes personales: Las personas que han tenido pólipos (crecimientos anormales en el colon o el recto) o cáncer colorrectal previo tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de nuevo.
- Enfermedades inflamatorias del intestino: Las personas que tienen enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
- Dieta: Una dieta rica en grasas, carnes rojas y procesadas, y baja en fibra y vegetales puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
- Sedentarismo: La falta de actividad física puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
Estos factores aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal por eso es importante realizar revisiones médicas periódicas, para detectar la enfermedad en sus primeras etapas o incluso lesiones precursoras de la misma y aumentar así las posibilidades de prevención y curación.
Grupos de riesgo: Personas que deberían realizar controles periódicos
Es importante tener en cuenta que no todas las personas tienen el mismo riesgo de padecer un cáncer de colon y recto. Así, se divide la población en tres grupos de riesgo: población de bajo riesgo, población de riesgo medio y población de alto riesgo. El cribado de cáncer colorrectal se recomienda a la población de riesgo medio y alto.
Si te encuentras entre los siguientes grupos, es importante planificar la realización de pruebas de control de forma periódica, como la colonoscopia, para detectar a tiempo posibles lesiones precancerosas o tumores.
Cómo deben ser los controles según el grupo de riesgo
Población de riesgo medio
La colonoscopia es muy útil en la prevención del cáncer colorrectal en personas de riesgo medio. Este grupo de personas es el más común y no tiene antecedentes familiares ni condiciones que predispongan al cáncer. La estrategia de prevención en este grupo es el diagnóstico precoz del cáncer o de las lesiones preneoplásicas para asegurar un tratamiento con las mejores posibilidades de curación. Si se detectan pólipos, la colonoscopia y la polipectomía pueden curar las lesiones y prevenir la aparición del cáncer colorrectal.
En la mayoría de los países donde se ha implementado un programa de cribado, las sociedades científicas recomiendan como pruebas de cribado el test de sangre oculta en heces, y en aquellos en los que este es positivo, la realización de una colonoscopia.
Personas con antecedentes de polipectomía o cáncer colorrectal
La vigilancia es necesaria en personas que han sido sometidas a la extirpación de pólipos o tratados por cáncer de colon, debido a la posibilidad de que el paciente tenga lesiones sincrónicas pequeñas que podrían no haber sido detectadas en la colonoscopia inicial. La colonoscopia es la única exploración aceptada para este tipo de pacientes y la periodicidad dependerá del tipo de lesiones presentes.
Personas con enfermedad inflamatoria intestinal
El riesgo de desarrollar cáncer de colon en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, especialmente colitis ulcerosa, aumenta en pacientes con enfermedad extensa y en aquellos con antecedentes familiares de cáncer de colon, colangitis esclerosante primaria y enfermedades inflamatorias persistentes.
La mejor forma de prevenir la aparición de cáncer de colon en estos pacientes es la detección precoz de displasia, que es el principal marcador de riesgo de cáncer, y se lleva a cabo mediante colonoscopias con toma de biopsias de la mucosa colorrectal.
Personas con antecedentes familiares de CCR
El riesgo de cáncer de colon y recto en un individuo se incrementa si hay antecedentes familiares de la enfermedad, incluso si se descarta la presencia de síndromes hereditarios de poliposis y cáncer colorrectal. Este riesgo depende del número de familiares afectados, el grado de parentesco y la edad a la que se desarrolló la enfermedad en los familiares afectados.
- Si los familiares afectados están emparentados en segundo grado, especialmente si estos son múltiples, se recomienda iniciar el programa de cribado a los 40 años, con las mismas estrategias que para la población de riesgo medio.
- Si existen antecedentes en familiares de primer grado que han tenido la enfermedad a una edad avanzada (por encima de los 60), la estrategia de cribado es la misma.
- Si hay antecedentes de primer grado que han padecido cáncer a una edad temprana (antes de los 60 años y, especialmente, a una edad inferior a los 50 años), se recomienda realizar una colonoscopia cada 5 años, comenzando a los 40 años o 10 años antes que la edad del caso más joven diagnosticado en la familia.
- Si hay un único familiar en primer grado con edad superior a los 60 años, las recomendaciones son las mismas que para varios familiares en segundo grado afectados.
Especialistas en el diagnóstico y tratamiento de problemas digestivos
A Coruña | Pontevedra | Online
Pruebas clave en el diagnóstico de cáncer colorrectal
Algunas de las pruebas clave para detectar lesiones precancerosas o diagnosticar y extirpar cáncer colorrectal que realizamos en Ingaled son:
Colonoscopia
Una colonoscopia es un procedimiento médico que permite examinar la patología del área ano rectal, del colon y la parte final del intestino delgado mediante la introducción de un colonoscopio a través del ano. Si durante la exploración se detectan lesiones que requieren de terapia endoscópica, se pueden tratar en el mismo momento, evitando la necesidad de someterse a una segunda exploración. Esto es común cuando se encuentran lesiones sangrantes, pólipos que necesitan ser extirpados, entre otros casos.
Endoscopia terapéutica e intervencionista
La endoscopia digestiva no es una técnica exclusivamente diagnóstica. A través de la endoscopia terapéutica e intervencionista se puede realizar la extirpación de pólipos en el colon y recto o la resección endoscópica mucosa de lesiones colorrectales.
Cromoendoscopia
La cromoendoscopia es una técnica endoscópica que utiliza colorantes o tecnología digital para mejorar la visualización de las lesiones del tubo digestivo durante una endoscopia. Esta técnica permite ver con mayor claridad los límites de las lesiones y caracterizar mejor su tipo y si son malignas o benignas.
Resumen
En la prevención del cáncer colorrectal, la colonoscopia juega un papel clave. La exploración endoscópica del colon y recto es esencial en el diagnóstico de las lesiones neoplásicas y preneoplásicas en el intestino grueso. Además, las técnicas terapéuticas como la polipectomía o las más complejas técnicas de mucosectomía o disección endoscópica de la submucosa, permiten la extirpación de algunas de estas lesiones.
En resumen, la detección precoz del cáncer colorrectal es crucial para mejorar las tasas de supervivencia. Los programas de cribado y las nuevas técnicas de endoscopia preventiva y terapéutica no invasivas son fundamentales en la lucha contra esta enfermedad. La exploración endoscópica del colon y recto es fundamental en el diagnóstico de las lesiones neoplásicas y preneoplásicas en el intestino grueso. Además, las técnicas terapéuticas como la polipectomía o la disección endoscópica de la submucosa, permiten la extirpación de algunas de estas lesiones. En el Instituto Gallego de Enfermedades Digestivas, contamos con especialistas altamente cualificados para realizar este tipo de pruebas. Si perteneces a alguno de los grupos de riesgo o tienes síntomas intestinales que te preocupan solicita una consulta en nuestra clínica.
Artículo publicado por
Director Médico y Fundador de Ingaled
Médico digestivo especialista en el diagnóstico y tratamiento no invasivo de enfermedades digestivas.
Fuentes
- Asociación Española Contra el Cáncer y epdata.es
- Martínez Ares, D. y Millán Cachinero, C. (Instituto Gallego de Enfermedades Digestivas). (2011). Prevención del cáncer de colon y recto: el papel de la colonoscopia [Informe].
- Autor
Doctor especialista en endoscopia avanzada y oncología digestiva . Licenciado en Medicina y Doctor en Ciencias de la Salud, desarrolla su actividad médica en las clínicas del aparato digestivo de Ingaled en Pontevedra y A Coruña, realizando el diagnóstico y tratamiento no invasivo de enfermedades digestivas a través de técnicas de endoscopia avanzada, ecoendoscopia intervencionista y CPRE, entre otras.