dieta helicobacter pylori

¿Qué dieta debo seguir si me han diagnosticado infección por Helicobacter pylori?

dieta helicobacter pylori

Una guía completa para mantenerse saludable

La infección por Helicobacter pylori es una afección gastrointestinal común que puede causar una serie de problemas de salud, como úlceras estomacales y gastritis. La buena noticia es que las infecciones por H. pylori se pueden tratar de manera efectiva con los antibióticos, combinados con medicamentos supresores de ácido. No obstante, puesto que esta bacteria crece en la mucosa gástrica, una dieta adecuada, pude ayudar a disminuir los síntomas.

En este artículo, exploraremos todo lo que necesitas saber sobre la dieta adecuada si te han diagnosticado con Helicobacter pylori, qué pautas seguir, los alimentos que se deberían poder consumir y los que sería mejor evitar. No obstante, recuerda que siempre debes consultar con tu médico y nutricionista para diseñar una dieta específica para tus necesidades.

¿Qué dieta debo seguir si me han diagnosticado infección por Helicobacter pylori?

Cuando te enfrentas a una infección por Helicobacter pylori, prestar atención a tu dieta puede ayudarte a sentirte mejor. Aquí tienes una guía detallada sobre qué comer y qué evitar.

Pautas dietéticas

  1. Alimentos blandos: Opta por alimentos suaves y fáciles de digerir, como arroz, avena, puré de papas y yogur sin azúcar. Estos alimentos minimizan la irritación del revestimiento gástrico.
  2. Evita los irritantes: Evita alimentos picantes, grasos y fritos, ya que pueden agravar los síntomas. También es aconsejable reducir el consumo de cafeína y alcohol, ya que pueden aumentar la acidez estomacal.
  3. Alimentos ricos en fibra: Incorpora alimentos ricos en fibra, como frutas frescas, verduras cocidas y granos enteros. La fibra puede ayudar a aliviar el estreñimiento, que a veces está asociado con la infección por H. pylori.
  4. Proteínas magras: Elige fuentes magras de proteína, como pollo, pavo, pescado y tofu. Estas proteínas son más fáciles de digerir y menos propensas a causar irritación estomacal.
  5. Lácteos con moderación: Limita el consumo de productos lácteos altos en grasa, como la leche entera y el queso. Opta por versiones bajas en grasa o alternativas sin lactosa si los toleras.
  6. Pequeñas comidas frecuentes: En lugar de tres comidas grandes al día, considera comer porciones más pequeñas con mayor frecuencia. Esto puede ayudar a reducir la irritación estomacal y mantener un nivel de energía constante.
  7. Evita comidas rápidas y comida basura: Los alimentos procesados y la comida rápida pueden ser perjudiciales para el estómago. Evítalos en la medida de lo posible y opta por opciones caseras y frescas.
  8. Hidratación: Bebe suficiente agua durante el día para mantener la hidratación, pero evita beber grandes cantidades de líquidos durante las comidas, ya que esto puede diluir los ácidos digestivos.
  9. Suplementos: Puedes considerar tomar suplementos de probióticos, ya que pueden ayudar a restablecer el equilibrio de las bacterias en el sistema digestivo después del tratamiento.
  10. Sigue las recomendaciones médicas: Por último, pero no menos importante, sigue las recomendaciones de tu médico o profesional de la salud en cuanto a medicamentos y duración del tratamiento. La dieta es un complemento importante, pero el tratamiento médico es esencial para eliminar la infección.

Alimentos amigables con Helicobacter pylori

  • Yogur probiótico: Los probióticos ayudan a equilibrar la flora intestinal y reducir la inflamación estomacal. El yogur con cultivos vivos es una excelente opción.
  • Avena: La avena es suave para el estómago y puede ayudar a aliviar la acidez.
  • Pollo y pavo sin piel: Estas carnes magras son fáciles de digerir y ricas en proteínas.
  • Pescado: El pescado como el salmón y el atún proporciona ácidos grasos omega-3 que pueden reducir la inflamación.
  • Verduras cocidas: Las verduras cocidas son más suaves para el estómago que las crudas. Opta por zanahorias, calabacines y batatas.
  • Arroz blanco: El arroz blanco es fácil de digerir y puede aliviar la irritación estomacal.

Alimentos a evitar

  • Alimentos picantes: Evita los alimentos con alto contenido de especias, ya que pueden aumentar la irritación gástrica.
  • Alcohol y café: Estas bebidas pueden aumentar la producción de ácido gástrico y empeorar los síntomas.
  • Cítricos: Los alimentos cítricos como el limón y la naranja pueden irritar la mucosa gástrica.
  • Productos lácteos enteros: Los productos lácteos grasos pueden aumentar la acidez estomacal.

¿Cuál es la importancia de esta dieta?

Es importante recalcar que esta dieta de por si no curará la infección por Helicobacter pylori porque requiere tratamiento con antibióticos, no obstante, los alimentos adecuados pueden ayudar a aliviar los síntomas y en la recuperación, mientras que los alimentos equivocados pueden empeorar la irritación estomacal y prolongar la recuperación.

Preguntas frecuentes

¿Puedo comer alimentos picantes ocasionalmente?

Sí, pero con moderación. Los alimentos picantes pueden irritar el estómago, así que consúmelos con cuidado y en pequeñas cantidades.

¿Debo evitar todos los productos lácteos?

No es necesario evitarlos por completo. Opta por productos lácteos bajos en grasa y con moderación.

¿Puedo tomar suplementos de probióticos en lugar de yogur?

Sí, los suplementos de probióticos pueden ser una buena alternativa si no te gusta el yogur.

¿Cuánto tiempo debo seguir esta dieta?

Consulta a tu médico, pero generalmente se recomienda seguir la dieta hasta que los síntomas desaparezcan y recibas el alta médica.

¿Puedo beber té de hierbas?

Sí, el té de hierbas, como el de manzanilla o jengibre, puede ser reconfortante para el estómago.

¿Es necesario tomar antibióticos además de seguir esta dieta?

Sí, en la mayoría de los casos, se recetan antibióticos para eliminar la infección. La dieta es complementaria al tratamiento médico.

La infección por Helicobacter pylori puede tener efectos graves en el cuerpo, por eso es importante acudir a un médico digestivo para su correcto diagnóstico y tratamiento. Cada persona es diferente, habla con tu médico y con tu nutricionista para diseñar un plan de alimentación que se adapte a tus necesidades específicas.


Helicobacter Pylori

Helicobacter Pylori: El impacto en la salud de una silenciosa compañera

Helicobacter pylori, abreviado a menudo como H. pylori, es un organismo microscópico que tiene un profundo impacto en la salud humana. A través de este artículo entenderás mejor qué es exactamente esta bacteria, cuáles pueden ser los efectos de tenerla en tu cuerpo y cómo se realizan su diagnóstico y tratamiento. Al final, tendrás una comprensión completa de Helicobacter pylori y sus implicaciones para tu bienestar.

¿Qué es la Helicobacter pylori?

La Helicobacter pylori es una bacteria que puede infectar el estómago. Se estima que alrededor del 50 % de la población mundial la tiene en su organismo. La vía de transmisión en España no es bien conocida. Se cree que se produce fundamentalmente durante la infancia entre los propios niños a través de la saliva o restos de heces.

Se estima que alrededor del 50 % de la población mundial tiene en su organismo Helicobacter pylori.

Orígenes de Helicobacter pylori

H. pylori fue descubierto en 1982 por dos científicos australianos B. Marshall y R. Warren que defendían la teoría de que la bacteria se asociaba a enfermedades gastrointestinales, especialmente a las úlceras gástricas. En el año 2005 ambos científicos recibieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por su gran descubrimiento.

Helicobacter Pylori
Imagen de Helicobacter Pylori vista al microscopio.

Qué pasa si una persona tiene Helicobacter pylori

La Helicobacter pylori tiene la capacidad de afectar la capa protectora que recubre el revestimiento del estómago y del intestino delgado. Como resultado de este proceso, se puede generar una lesión abierta conocida como úlcera.

Aproximadamente, alrededor del 10 % de las personas infectadas con Helicobacter pylori experimentarán el desarrollo de una úlcera.

Comprendiendo el Papel de H. pylori

H. pylori tiene la capacidad única de colonizar el entorno ácido del estómago. Lo logra secretando una enzima llamada ureasa, que neutraliza el ácido estomacal, proporcionando un refugio seguro para que la bacteria prospere. Esta colonización a menudo pasa desapercibida durante años, lo que lleva a diversas complicaciones de salud.

Causas de la infección por Helicobacter pylori

Aunque no se sabe con certeza cómo se produce la infección por Helicobacter pylori, se cree que puede deberse a una combinación de factores como la higiene personal, el consumo de agua no potable o alimentos mal lavados y cocidos. La prevalencia en países desarrollados es del 50 % mientras que en los subdesarrollados alcanza el 90 %.

Síntomas de la infección por Helicobacter pylori

La mayoría de las personas infectadas por Helicobacter pylori no presentan síntomas. Sin embargo, en algunos casos puede causar síntomas como:

  • Dolor abdominal
  • Ardor de estómago
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Distensión abdominal
  • Saciedad precoz
  • Úlcera péptica
  • Cáncer gástrico
  • Linfoma MALT
  • Anemia ferropénica
  • Déficit vitamina B12

Una amenaza silente

Si bien muchas personas portan H. pylori sin experimentar síntomas, esta bacteria también puede llevar a problemas de salud graves. La gastritis, las úlceras pépticas (10 - 20 %) y un mayor riesgo de cáncer de estómago (< 1 % de los pacientes infectados) se encuentran entre las posibles consecuencias de la infección por H. pylori.

Diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori

Existen dos tipos de métodos directos o invasivos, en el que el H. Pylori se detecta directamente en una biopsia recogida en una gastroscopia y métodos no invasivos como son el test del aliento y el análisis de heces.

Tratamiento de la infección por Helicobacter pylori

La buena noticia es que las infecciones por H. pylori se pueden tratar de manera efectiva. Los antibióticos, combinados con medicamentos supresores de ácido, son comúnmente recetados para eliminar la bacteria. La erradicación exitosa no solo alivia los síntomas actuales, sino que también reduce el riesgo de complicaciones.

Es importante seguir las indicaciones del médico y completar el tratamiento para evitar complicaciones.

Cómo se transmite la bacteria

La bacteria Helicobacter pylori se transmite principalmente de persona a persona a través del contacto cercano y la exposición a fuentes contaminadas. Aquí te explico cómo se transmite:

  1. Contacto directo: La transmisión directa de persona a persona es una de las formas más comunes de propagación de H. pylori. Esto puede ocurrir a través del contacto cercano, como besos en la boca o compartir utensilios, como cubiertos o vasos, con una persona infectada.
  2. Contaminación del agua y los alimentos: En algunas áreas con condiciones de saneamiento deficientes, el agua y los alimentos pueden estar contaminados con H. pylori. Consumir agua no tratada o alimentos crudos contaminados puede aumentar el riesgo de infección.
  3. Exposición en entornos compartidos: En situaciones en las que las personas comparten espacios muy cercanos durante largos períodos de tiempo, como en instituciones correccionales o en hogares de cuidado a largo plazo, la transmisión de H. pylori puede ocurrir más fácilmente.

Prevención de la infección por Helicobacter pylori

Para prevenir la infección por Helicobacter pylori es importante seguir algunas recomendaciones como:

  • Lavarse las manos con frecuencia.
  • Consumir agua potable y alimentos bien lavados y cocidos.
  • Evitar compartir utensilios y vasos con otras personas.
  • Mantener una buena higiene personal.

Si presentas síntomas de infección por Helicobacter pylori o tienes dudas sobre esta bacteria, no dudes en consultarnos. Nuestros especialistas te ofrecerán el mejor tratamiento y asesoramiento para tu caso particular.

¿Qué hacer para no contagiar a mi familia del Helicobacter pylori?

La Helicobacter pylori puede propagarse a través del contacto cercano, como besarse o compartir utensilios, por lo que par evitar contagiarla a las personas con las que convives es importante tener una buena higiene de manos, sobre todo a la hora de manipular alimentos o de ir al baño. Ten en cuenta que esta bacteria se puede transmitir a través de la saliva, por eso es frecuente que se transmita a través de los besos entre los miembros de una familia.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento para H. pylori?

Por lo general, el tratamiento para H. pylori dura dos semanas. Sin embargo, la duración puede variar según los medicamentos recetados y la respuesta individual.

¿Está relacionada la infección por H. pylori con el cáncer de estómago?

Sí, la infección a largo plazo con H. pylori es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de cáncer de estómago.

¿Es la Helicobacter pylori la bacteria más peligrosa del estómago?

No se considera que Helicobacter pylori sea la bacteria más peligrosa del estómago en términos absolutos. Aunque puede causar problemas de salud, como úlceras y aumentar el riesgo de enfermedades como el cáncer de estómago en algunos casos, existen otras bacterias y condiciones gastrointestinales que también pueden representar riesgos significativos para la salud. La gravedad de una infección por Helicobacter pylori depende de diversos factores individuales y de salud. Es importante consultar a un profesional médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados si se sospecha una infección por Helicobacter pylori.

¿Es fácil volver a contagiarse por la bacteria una vez curada una úlcera provocada por ella?

Esta cuestión genera muchas preguntas en nuestra clínica digestiva. Una vez que se ha superado una úlcera gastroduodenal asociada a la bacteria Helicobacter pylori ¿una persona puede volver a contagiarse a través de su pareja? Según un estudio español publicado en el 'European Journal of Gastroenterology and Hepatology' parece ser que la reinfección es poco habitual, manteniéndose en torno a un 7 %.

Helicobacter pylori es un jugador pequeño pero significativo en el campo de la salud humana. Su capacidad para colonizar el estómago y potencialmente llevar a afecciones graves subraya la importancia de la detección temprana y el tratamiento. Si bien esta bacteria puede permanecer oculta durante años, comprender su presencia y los riesgos asociados puede ayudar a proteger tu bienestar.


gastritis eosinofilica

Comprendiendo la Gastritis eosinofílica

gastritis eosinofilica

La Gastritis eosinofílica es una enfermedad gastrointestinal relativamente rara pero importante que puede tener un impacto significativo en la salud. En este artículo, profundizaremos en esta condición, explorando sus causas, síntomas, diagnóstico y opciones de tratamiento. Al final de esta guía, tendrás una comprensión completa de la Gastritis eosinofílica y cómo gestionarla de manera efectiva.

Definición de Gastritis eosinofílica

Gastritis eosinofílica, conocida en inglés como "eosinophilic gastritis", es una enfermedad crónica que afecta el revestimiento del estómago. A diferencia de la gastritis común, esta condición está relacionada con una respuesta inmunológica anormal en la mucosa gástrica.

Entendiendo los fundamentos

Para comprender mejor la Gastritis eosinofílica, es importante conocer los siguientes aspectos clave:

  • Eosinófilos en el estómago: Los eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmunológica del cuerpo. En la Gastritis eosinofílica, estos glóbulos blancos se acumulan en el estómago, causando inflamación.
  • Inflamación crónica: La inflamación crónica en el revestimiento del estómago es una característica distintiva de esta enfermedad. Esta inflamación puede causar síntomas incómodos y daño a largo plazo si no se trata adecuadamente.
  • Desencadenantes: Aunque las causas exactas de la Gastritis eosinofílica no se comprenden completamente, se cree que factores genéticos, alergias y trastornos del sistema inmune pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo.

Síntomas de la Gastritis eosinofílica

Los síntomas de la Gastritis eosinofílica pueden variar de una persona a otra. Es importante prestar atención a las señales que tu cuerpo te está enviando. Aquí hay algunos síntomas comunes:

  • Dolor abdominal: El dolor en el área del estómago es uno de los síntomas más frecuentes. Puede ser leve o intenso y generalmente se localiza en la parte superior del abdomen.
  • Problemas digestivos: Los problemas digestivos como la acidez estomacal, la indigestión y la sensación de saciedad después de comer son comunes en esta condición.
  • Náuseas y vómitos: Algunas personas experimentan náuseas y vómitos recurrentes debido a la inflamación del estómago.
  • Pérdida de peso: La Gastritis eosinofílica puede interferir con la absorción de nutrientes, lo que puede llevar a la pérdida de peso no deseada.
  • Hemorragia gastrointestinal: En casos graves, la inflamación puede causar hemorragia en el tracto gastrointestinal.

Causas

Las causas precisas detrás de la gastritis eosinofílica todavía no se entienden completamente, aunque se sospecha que guardan relación con reacciones alérgicas o una hipersensibilidad a los alimentos. Se ha notado una conexión entre esta enfermedad y alergias alimentarias, así como con enfermedades autoinmunes. No obstante, se necesita llevar a cabo más investigación para confirmar vínculos causales de manera concluyente.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la Gastritis eosinofílica a menudo implica una combinación de pruebas médicas y evaluación de los síntomas. Los médicos pueden utilizar las siguientes estrategias:

  • Endoscopia: Un procedimiento en el que se introduce un tubo delgado y flexible con una cámara en el extremo en el estómago para examinar la mucosa.
  • Biopsias: Se toman muestras de tejido gástrico durante la endoscopia para buscar la presencia de eosinófilos.
  • Pruebas de laboratorio: Los análisis de sangre pueden ayudar a descartar otras condiciones y evaluar los niveles de eosinófilos.

Opciones de tratamiento

El tratamiento de la Gastritis eosinofílica suele centrarse en el alivio de los síntomas y la reducción de la inflamación. Las opciones de tratamiento incluyen:

  • Medicamentos: Los medicamentos antiinflamatorios y los supresores del sistema inmunológico pueden ayudar a controlar la inflamación.
  • Cambios en la dieta: A veces, modificar la dieta eliminando alimentos que desencadenen la inflamación puede ser beneficioso.
  • Seguimiento médico: El manejo a largo plazo de esta condición a menudo requiere un seguimiento regular con un gastroenterólogo.

¿Qué causa la Gastritis eosinofílica?

La causa exacta de la Gastritis eosinofílica no se comprende completamente, pero se cree que factores genéticos y ambientales desempeñan un papel importante en su desarrollo.

¿Es común la Gastritis eosinofílica?

No, la Gastritis eosinofílica se considera una condición rara, pero puede tener un impacto significativo en quienes la padecen.

¿Puede curarse la Gastritis eosinofílica?

Si bien no existe una cura conocida para la Gastritis eosinofílica, a menudo se puede controlar de manera efectiva con medicamentos y cambios en el estilo de vida.

¿Existen restricciones dietéticas para la Gastritis eosinofílica?

Algunas personas con Gastritis eosinofílica pueden beneficiarse de evitar ciertos alimentos que pueden desencadenar la inflamación, pero las recomendaciones dietéticas pueden variar.

¿Cómo se diagnostica la Gastritis eosinofílica?

El diagnóstico generalmente implica endoscopia del estómago, biopsias y análisis de sangre para evaluar los niveles de eosinófilos en el revestimiento del estómago.

¿Qué debo hacer si sospecho que tengo Gastritis eosinofílica?

Si sospechas que tienes Gastritis eosinofílica o experimentas síntomas, es esencial consultar a un profesional de la salud para una evaluación y diagnóstico adecuados. No intentes autodiagnosticarte ni automedicarte, ya que solo un médico calificado puede brindarte el tratamiento y la orientación adecuados.

Resumen

La Gastritis eosinofílica, aunque poco común, es una afección gastrointestinal que merece nuestra atención. Comprender sus causas, síntomas y opciones de tratamiento es fundamental para abordar eficazmente esta condición. Si sospechas que puedes estar experimentando Gastritis eosinofílica, no dudes en buscar ayuda médica y seguir el consejo de un profesional de la salud. La gestión adecuada puede mejorar significativamente tu calidad de vida.

Contenidos relacionados




gastritis crónica

Gastritis crónica

gastritis crónica

Gastritis atrófica, gastritis erosiva

La gastritis crónica es una inflamación permanente de la mucosa del estómago asociada a la infección por Helicobacter pylori, entre otras posibles causas. En la mayor parte de los casos, se trata de una afectación superficial de la mucosa, pero en ocasiones evoluciona y si no se trata a tiempo puede llegar a ser el origen de enfermedades más graves como el cáncer de estómago. A través de este artículo descubrirás qué es exactamente la gastritis crónica, sus síntomas y causas y las opciones de tratamiento y seguimiento endoscópico avanzado a las que puedes acceder hoy en día para detectar precozmente lesiones preneoplásicas y evitar complicaciones y la necesidad de cirugía.

Definición

La gastritis crónica es una inflamación crónica del revestimiento del estómago que puede ser causada por diferentes factores como las infección por Helicobacter pylori, una afección autoinmune o el abuso de determinadas sustancias o medicinas.

La gastritis crónica representa una entidad que, en algunos casos, puede incrementar el riesgo de padecer un cáncer de estómago. En concreto, sucede cuando este proceso inflamatorio crónico de la mucosa gástrica conduce finalmente a la atrofia de la mucosa gástrica o el desarrollo de metaplasia intestinal, que es lo que realmente se relaciona con la posible progresión a cáncer gástrico.

Órganos afectados

El órgano principal afectado es el estómago, aunque también puede haber afectación de la mucosa esofágica o duodenal.

Síntomas y factores de riesgo

Los síntomas más comunes de la gastritis crónica incluyen:

  • dolor abdominal localizado en la región epigástrica (“la boca del estómago”)
  • náuseas y vómitos
  • sensación de saciedad y pérdida de apetito
  • indigestión o acidez estomacal
gastritis crónica síntomas
Entre los síntomas de la gastritis crónica se encuentran el dolor abdominal, pesadez, falta de apetito, náuseas y acidez.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante buscar atención médica y programar una cita con tu médico de atención primaria o un gastroenterólogo.

Por otra parte, en muchos casos de gastritis crónica el paciente no refiere síntomas significativos, por lo que no tendría motivo aparente para reclamar atención médica. Por ello, en personas con antecedentes familiares de cáncer gástrico es necesario realizar medidas preventivas, que podrían representar únicamente la realización de pruebas no invasivas para la detección de Helicobacter pylori, y en caso de resultado positivo, realizar entonces una gastroscopia para una evaluación detallada de la mucosa gástrica.

Existen algunos factores que incrementan el riesgo de desarrollar alguna forma de gastritis, como el estrés crónico, la edad avanzada, la historia familiar de gastritis o cáncer gástrico, el consumo de tabaco y el consumo excesivo de café o alcohol, así como el consumo habitual de algunos alimentos, como carnes ahumadas o salazones.

Causas de gastritis crónica

Las causas más comunes de la gastritis son:

  • Infección crónica por Helicobacter pylori.
  • Lesión autoinmune de la mucosa gástrica (puede ir asociada a otras enfermedades autoinmunes, como las patologías tiroideas).
  • Consumo excesivo de alcohol y tabaco.
  • Uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

Se estima que el 50-80 % de la población general puede presentar una gastritis crónica, si bien es cierto que la mayoría de los casos serán leves, asintomáticos y totalmente intrascendentes, especialmente en los casos de gastritis crónica supeficial asociada a la infección por Helicobacter pylori.

Gastritis crónica originada por Helicobacter pylori

La gastritis crónica es una inflamación de la mucosa del estómago que puede ser causada por la bacteria Helicobacter pylori. Esta bacteria está presente en más del 50 % de nuestra población y la mayoría de las personas infectadas desarrollarán una gastritis crónica superficial.

Helicobacter Pylori
Imagen de Helicobacter Pylori vista al microscopio.

Se trata de la infiltración de la mucosa por células inflamatorias, con una respuesta ciertamente particular de los linfocitos a la presencia de la bacteria. En la mayoría de los casos, no hay progresión de la gastritis a estadios más avanzados y, si la erradicación de la bacteria se produce en esta fase, los cambios producidos en la mucosa son totalmente reversibles.

En algunos pacientes con ciertas particularidades constitucionales, probablemente ligadas a su constitución genética y, por lo tanto, posiblemente hereditarias, y si se da la presencia de ciertos cofactores (ambientales, tóxicos, etc.) se puede producir la progresión a los estadios más avanzados.

En algunos pacientes la reacción linfocitaria adquiere tal dimensión que puede ser el origen de una neoplasia denominada linfoma MALT (del tejido linfoide asociado a la mucosa). En muchos casos la erradicación de la bacteria es suficiente para lograr la curación del linfoma. En los casos más avanzados, deben realizarse adicionalmente tratamientos oncohematológicos específicos que pueden incluir quimioterapia, radioterapia, terapias biológicas, trasplante de células madre y otros enfoques terapéuticos.

En otros pacientes, la gastritis crónica superficial progresa a una gastritis crónica con atrofia de la mucosa o la metaplasia intestinal. En este tipo de gastritis, se adelgaza la mucosa, se atrofian las glándulas y se pierden ciertas células. La metaplasia intestinal es el grado máximo de atrofia, dado que la mucosa gástrica normal es sustituida por una mucosa en la que existen células especializadas productoras de moco como las que hay en la mucosa intestinal.

Estos cambios pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer gástrico, especialmente en pacientes en los que los cambios afectan a todo el estómago. Estas personas, además de recibir tratamiento erradicador de la Helicobacter pylori, deben ser incluidas en programas específicos de seguimiento, como los que llevamos a ca debo en la Consulta especializada en alto riesgo de cáncer digestivo de Ingaled.

Gastritis crónica relacionada con enfermedades autoinmunes

En un 5% de casos, aproximadamente, la gastritis crónica puede atribuirse a factores autoinmunes, participando en su patogenia los anticuerpos anti-células parietales y anti-factor intrínseco, autoanticuerpos dirigidos contra células específicas del estómago o proteínas producidas por las mismas.

En concreto, el factor intrínseco es una proteína producida en el estómago, a la que ha de unirse la vitamina B12 que ingerimos, para poder ser absorbida. La presencia de gastritis crónica autoinmune asociada a anemia por déficit de B12 representa lo que comúnmente se conoce como anemia perniciosa.

Otras causas de gastritis crónica

Por otra parte, hay otros factores causales, que por sí solos o asociados a otros, pueden contribuir a la aparición de gastritis crónica. Es el caso del abuso de alcohol o tabaco, la existencia de reflujo duodenogástrico (biliar), ciertos medicamentos (antiinflamatorios no esteroideos, especialmente), ciertos alimentos (especias, ahumados, salazones…), ciertas enfermedades sistémicas (insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, etc), e incluso riesgo ocupacional en personas que trabajan con materiales que emanan gases o vapores tóxico. Sobre alguno de estos factores existe evidencia científica consistente que establece su asociación, aunque en su mayoría es muy escasa.

Diagnóstico y evolución

El diagnóstico de la gastritis crónica exige la realización de una gastroscopia. El especialista en Aparato Digestivo puede observar la inflamación y la erosión en la mucosa gástrica. Aunque la endoscopia actual con cromoendoscopia virtual, magnificación, etc. casi puede garantizar un diagnóstico correcto, se recomienda la realización de biopsias, que se tomarán por separado en cada una de las partes del estómago, para evaluar la gravedad y la extensión de la enfermedad. También se pueden realizar pruebas de sangre o heces para detectar la infección por Helicobacter pylori.

Se han aceptado internacionalmente las clasificaciones OLGA (referida a la atrofia) y OLGIM (referida a la metaplasia intestinal), siendo los pacientes con estadios más avanzados los que reflejan una mayor intensidad de las lesiones y una mayor extensión de estas. Son, en consecuencia, estos pacientes los que habrán de ser sometidos a endoscopias periódicas (con biopsias) para detectar precozmente el desarrollo de lesiones neoplásicas.

En el cáncer gástrico se ha establecido la secuencia metaplasia – displasia – carcinoma, que siguen la mayoría de los tumores gástricos, por lo que tenemos una enorme ventana de tiempo en la que podemos detectar lesiones preneoplásicas o neoplasias precoces, que podremos tratar mediante resección endoscópica, evitando así cirugías cruentas y, especialmente, la mortalidad por cáncer gástrico.

El pronóstico de la gastritis crónica depende de su causa y de la gravedad de la inflamación. Si no se trata, la gastritis crónica puede provocar complicaciones como úlceras gástricas, sangrado gastrointestinal o incluso cáncer gástrico.

El diagnóstico diferencial debe realizarse respecto a otros tipos de gastritis que cursan sin erosiones en la mucosa del estómago como la gastritis eosinofílica, una inflamación del estómago de carácter crónico que se caracteriza por una infiltración en la mucosa del estómago de un número muy elevado de células eosinófilas, un tipo de glóbulos blancos.

Tratamiento

El tratamiento de la gastritis crónica depende de la causa subyacente.

  • Si la causa es una infección por Helicobacter pylori, se puede tratar con una combinación de antibióticos y medicamentos para reducir la producción de ácido en el estómago.
  • Si la causa es el uso prolongado de AINE, se pueden prescribir otros medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación. También se pueden prescribir medicamentos para reducir la producción de ácido en el estómago y proteger la mucosa gástrica.
  • Además, se pueden recomendar cambios en el estilo de vida, como evitar el consumo de tabaco y alcohol, seguir una dieta saludable y equilibrada, y reducir el estrés.
  • Los medicamentos que reducen la producción de ácido, como los inhibidores de la bomba de protones, también pueden ser útiles para aliviar los síntomas. No obstante, el abuso de los mismos, aunque existen datos contradictorios en la literatura médica, podría contribuir al desarrollo de gastritis atrófica.

Es importante destacar que el tratamiento para la gastritis crónica puede ser un proceso prolongado y que puede requerir cambios en el estilo de vida a largo plazo para prevenir una recurrencia.

Pruebas relacionadas

Las pruebas más comunes relacionadas con la gastritis crónica incluyen:

  • Gastroscopia
  • Cromoendoscopia
  • Análisis de sangre para detectar la infección por Helicobacter pylori
  • Análisis de heces para detectar sangre oculta en las heces

Dieta y alimentación

La dieta y la alimentación pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento de la gastritis crónica. Es importante evitar los alimentos que pueden irritar la mucosa gástrica, como el café, el alcohol, las bebidas gaseosas, los alimentos fritos y picantes y los alimentos grasos. Se recomienda una dieta rica en frutas y verduras, proteínas magras y carbohidratos complejos.

Resumen

En resumen, la mayoría de los casos de gastritis crónica se asocian a la infección por Helicobacter pylori. Para su diagnóstico es imprescindible la realización de una gastroscopia con toma de biopsias (mapeo gástrico). En los casos de gastritis crónica con atrofia de la mucosa o metaplasia intestinal, que afecta a toda o la mayor parte del estómago, es en la única situación en la que existe incremento del riesgo de padecer cáncer gástrico. En estos pacientes habrá de realizarse el tratamiento erradicador de la bacteria y establecer un protocolo de seguimiento endoscópico a largo plazo.

Consultas especializadas

Si experimentas síntomas de gastritis crónica o tienes factores de riesgo, es importante buscar atención médica. Programa una cita en las consultas especializadas de Ingaled.

Habla con nuestros profesionales médicos a través de nuestras consultas especializadas

Consulta especializada en alto riesgo de cáncer digestivo

Patologías relacionadas

Las patologías relacionadas con la gastritis crónica incluyen la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), úlceras gástricas, úlceras duodenales y cáncer gástrico.

Contenidos relacionados




polipos colon

Marzo: mes de la concienciación sobre el cáncer colorrectal

  • El cáncer colorrectal es el tipo de cáncer más común en España, con más de 41.000 casos clínicos diagnosticados en 2022.
  • Para combatir esta enfermedad, es fundamental una detección precoz. Los programas de cribado de cáncer colorrectal (CCL) permiten detectar lesiones precancerosas y extirparlas antes de que progresen mediante una colonoscopia.
  • La concienciación de la sociedad sobre la importancia de realizar controles periódicos a las personas de riesgo es clave para salvar vidas.

Marzo es el mes de concienciación del cáncer colorrectal, el más frecuente en España. Gracias a los avances en la medicina y la tecnología, hoy en día existen opciones de tratamiento efectivas para luchar contra esta enfermedad que permiten prevenirla y tratarla sin necesidad de pasar por una cirugía. En Ingaled somos especialistas en la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer de colon y recto y disponemos de una Consulta especializada en alto riesgo de cáncer digestivo. En este artículo, hablamos sobre la la importancia de realizar controles periódicos de seguimiento en los grupos de riesgo de cáncer colorrectal y de las pruebas más avanzadas para realizar su diagnóstico y tratamiento.

El Instituto Gallego de Enfermedades Digestivas cuenta con especialistas altamente cualificados en el diagnóstico y tratamiento del cáncer colorrectal y de sus lesiones precursoras. La colonoscopia permite la detección de las lesiones colorrectales y su curación mediante procedimientos terapéuticos avanzados (resección endoscópica mucosa y la disección submucosa endoscópica). Como explica su director, el Dr. David Martínez Ares, "La colonoscopia es un salvavidas para muchas personas. Supone un gran avance en la detección precoz y la curación del cáncer colorrectal porque permite extirpar lesiones precancerosas y también tumores de forma no invasiva, justo en el momento de su descubrimiento, sin necesidad de cirugía".

Incidencia

Se estima que entre un 5 y un 6% de la población padecerá a lo largo de su vida cáncer colorrectal o una de sus lesiones precursoras; se trata, en efecto, del tumor digestivo más frecuente. Se trata del segundo tipo de cáncer más frecuente tanto en hombres como en mujeres, después del cáncer de próstata y de mama respectivamente, y representa la segunda causa de muerte por cáncer2.



Supervivencia

La supervivencia de los pacientes diagnosticados con cáncer colorrectal es de aproximadamente un 54% a los 5 años del diagnóstico. Sin embargo, esta supervivencia es mucho mayor, en torno al 90%, cuando se detecta la enfermedad en estadios iniciales. Un programa de cribado o detección precoz podría mejorar considerablemente el pronóstico de esta enfermedad e incluso prevenirla.

Cuándo es importante realizar pruebas de control

El cáncer colorrectal es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, pero existen algunos factores que aumentan el riesgo de desarrollarlo. Algunos de estos factores de riesgo son:

  1. Edad: El riesgo de cáncer colorrectal aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 50 años. No obstante, en algunos países está en discusión la posibilidad de adelantar la edad de inicio del cribado a los 45 años.
  2. Antecedentes familiares: Las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer colorrectal tienen un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad. Si un familiar cercano (padre, madre, hermano/a) ha tenido la enfermedad, el riesgo es aún mayor.
  3. Antecedentes personales: Las personas que han tenido pólipos (crecimientos anormales en el colon o el recto) o cáncer colorrectal previo tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de nuevo.
  4. Enfermedades inflamatorias del intestino: Las personas que tienen enfermedades inflamatorias del intestino, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
  5. Dieta: Una dieta rica en grasas, carnes rojas y procesadas, y baja en fibra y vegetales puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.
  6. Sedentarismo: La falta de actividad física puede aumentar el riesgo de cáncer colorrectal.

Estos factores aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal por eso es importante realizar revisiones médicas periódicas, para detectar la enfermedad en sus primeras etapas o incluso lesiones precursoras de la misma y aumentar así las posibilidades de prevención y curación.

Grupos de riesgo: Personas que deberían realizar controles periódicos

Es importante tener en cuenta que no todas las personas tienen el mismo riesgo de padecer un cáncer de colon y recto. Así, se divide la población en tres grupos de riesgo: población de bajo riesgo, población de riesgo medio y población de alto riesgo. El cribado de cáncer colorrectal se recomienda a la población de riesgo medio y alto.

Si te encuentras entre los siguientes grupos, es importante planificar la realización de pruebas de control de forma periódica, como la colonoscopia, para detectar a tiempo posibles lesiones precancerosas o tumores.

Cómo deben ser los controles según el grupo de riesgo

Población de riesgo medio

La colonoscopia es muy útil en la prevención del cáncer colorrectal en personas de riesgo medio. Este grupo de personas es el más común y no tiene antecedentes familiares ni condiciones que predispongan al cáncer. La estrategia de prevención en este grupo es el diagnóstico precoz del cáncer o de las lesiones preneoplásicas para asegurar un tratamiento con las mejores posibilidades de curación. Si se detectan pólipos, la colonoscopia y la polipectomía pueden curar las lesiones y prevenir la aparición del cáncer colorrectal.

En la mayoría de los países donde se ha implementado un programa de cribado, las sociedades científicas recomiendan como pruebas de cribado el test de sangre oculta en heces, y en aquellos en los que este es positivo, la realización de una colonoscopia.

polipos colon
Una polipectomía es un procedimiento médico que se utiliza para extirpar pólipos, que son crecimientos anormales en el interior del cuerpo, generalmente en el revestimiento del colon o del recto, para prevenir la aparición de cáncer, ya que algunos pólipos pueden volverse cancerosos con el tiempo.

Personas con antecedentes de polipectomía o cáncer colorrectal

La vigilancia es necesaria en personas que han sido sometidas a la extirpación de pólipos o tratados por cáncer de colon, debido a la posibilidad de que el paciente tenga lesiones sincrónicas pequeñas que podrían no haber sido detectadas en la colonoscopia inicial. La colonoscopia es la única exploración aceptada para este tipo de pacientes y la periodicidad dependerá del tipo de lesiones presentes.

Personas con enfermedad inflamatoria intestinal

El riesgo de desarrollar cáncer de colon en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, especialmente colitis ulcerosa, aumenta en pacientes con enfermedad extensa y en aquellos con antecedentes familiares de cáncer de colon, colangitis esclerosante primaria y enfermedades inflamatorias persistentes.

La mejor forma de prevenir la aparición de cáncer de colon en estos pacientes es la detección precoz de displasia, que es el principal marcador de riesgo de cáncer, y se lleva a cabo mediante colonoscopias con toma de biopsias de la mucosa colorrectal.

Personas con antecedentes familiares de CCR

El riesgo de cáncer de colon y recto en un individuo se incrementa si hay antecedentes familiares de la enfermedad, incluso si se descarta la presencia de síndromes hereditarios de poliposis y cáncer colorrectal. Este riesgo depende del número de familiares afectados, el grado de parentesco y la edad a la que se desarrolló la enfermedad en los familiares afectados.

  • Si los familiares afectados están emparentados en segundo grado, especialmente si estos son múltiples, se recomienda iniciar el programa de cribado a los 40 años, con las mismas estrategias que para la población de riesgo medio.
  • Si existen antecedentes en familiares de primer grado que han tenido la enfermedad a una edad avanzada (por encima de los 60), la estrategia de cribado es la misma.
  • Si hay antecedentes de primer grado que han padecido cáncer a una edad temprana (antes de los 60 años y, especialmente, a una edad inferior a los 50 años), se recomienda realizar una colonoscopia cada 5 años, comenzando a los 40 años o 10 años antes que la edad del caso más joven diagnosticado en la familia.
  • Si hay un único familiar en primer grado con edad superior a los 60 años, las recomendaciones son las mismas que para varios familiares en segundo grado afectados.

Pruebas clave en el diagnóstico de cáncer colorrectal

Algunas de las pruebas clave para detectar lesiones precancerosas o diagnosticar y extirpar cáncer colorrectal que realizamos en Ingaled son:

Colonoscopia

Una colonoscopia es un procedimiento médico que permite examinar la patología del área ano rectal, del colon y la parte final del intestino delgado mediante la introducción de un colonoscopio a través del ano. Si durante la exploración se detectan lesiones que requieren de terapia endoscópica, se pueden tratar en el mismo momento, evitando la necesidad de someterse a una segunda exploración. Esto es común cuando se encuentran lesiones sangrantes, pólipos que necesitan ser extirpados, entre otros casos.

Endoscopia terapéutica e intervencionista

La endoscopia digestiva no es una técnica exclusivamente diagnóstica. A través de la endoscopia terapéutica e intervencionista se puede realizar la extirpación de pólipos en el colon y recto o la resección endoscópica mucosa de lesiones colorrectales.

Cromoendoscopia

La cromoendoscopia es una técnica endoscópica que utiliza colorantes o tecnología digital para mejorar la visualización de las lesiones del tubo digestivo durante una endoscopia. Esta técnica permite ver con mayor claridad los límites de las lesiones y caracterizar mejor su tipo y si son malignas o benignas.

Resumen

En la prevención del cáncer colorrectal, la colonoscopia juega un papel clave. La exploración endoscópica del colon y recto es esencial en el diagnóstico de las lesiones neoplásicas y preneoplásicas en el intestino grueso. Además, las técnicas terapéuticas como la polipectomía o las más complejas técnicas de mucosectomía o disección endoscópica de la submucosa, permiten la extirpación de algunas de estas lesiones.

En resumen, la detección precoz del cáncer colorrectal es crucial para mejorar las tasas de supervivencia. Los programas de cribado y las nuevas técnicas de endoscopia preventiva y terapéutica no invasivas son fundamentales en la lucha contra esta enfermedad. La exploración endoscópica del colon y recto es fundamental en el diagnóstico de las lesiones neoplásicas y preneoplásicas en el intestino grueso. Además, las técnicas terapéuticas como la polipectomía o la disección endoscópica de la submucosa, permiten la extirpación de algunas de estas lesiones. En el Instituto Gallego de Enfermedades Digestivas, contamos con especialistas altamente cualificados para realizar este tipo de pruebas. Si perteneces a alguno de los grupos de riesgo o tienes síntomas intestinales que te preocupan solicita una consulta en nuestra clínica.

Fuentes

  1. Asociación Española Contra el Cáncer y epdata.es
  2. Martínez Ares, D. y Millán Cachinero, C. (Instituto Gallego de Enfermedades Digestivas). (2011). Prevención del cáncer de colon y recto: el papel de la colonoscopia [Informe].

cancer esofago

Cáncer de esófago

cancer esofago

Cáncer esofágico: Causas, síntomas y tratamientos

Definición

El cáncer de esófago es una enfermedad grave que se desarrolla cuando se multiplican células anormales en el tejido del esófago. Es la sexta causa más común de muerte relacionada con el cáncer en todo el mundo, y aunque es poco frecuente tiene una elevada tasa de mortalidad si no se diagnostica y se trata a tiempo. En consecuencia, la realización de una endoscopia para su diagnóstico precoz es esencial.

Las lesiones precoces, tanto en el caso del carcinoma epidermoide como del adenocarcinoma, pueden ser extirpadas endoscópicamente, evitando así una cirugía muy agresiva con elevado riesgo de complicaciones.

Signos y síntomas del cáncer de esófago

En las primeras fases del cáncer de esófago, puede no haber signos ni síntomas. Sin embargo, a medida que el cáncer de esófago progresa puede causar síntomas como:

  • dificultad para tragar
  • dolor torácico
  • pérdida de peso inexplicable
  • ronquera
  • tos persistente
  • vómitos
  • dolor óseo si el cáncer se ha extendido a los huesos.
  • sangre en el vómito o las heces
  • sensación de un bulto o masa en el estómago
  • inflamación de los ganglios linfáticos del cuello

Tipos de cáncer de esófago

Los dos tipos principales de cáncer de esófago son el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma, que representan alrededor del 96 % de todos los casos. Otros tipos menos frecuentes son los linfomas, sarcomas, carcinomas de células pequeñas y cistoadenocarcinomas.

Factores de riesgo y prevención

Aunque se desconoce la causa exacta del cáncer de esófago, ciertos factores aumentan el riesgo. Entre ellos se encuentran el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, que pueden dañar el ADN de las células situadas en el esófago y provocar un crecimiento canceroso. Además, padecer una enfermedad llamada esófago de Barrett, o tener antecedentes de ERGE, puede aumentar el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.

La mejor forma de prevenir el cáncer de esófago es evitar los factores de riesgo y seguir una dieta sana, mantener un peso saludable y limitar el consumo de carne procesada y roja también puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar este tipo de cáncer.

Diagnóstico

El diagnóstico del cáncer de esófago suele incluir una exploración física, una endoscopia y pruebas de imagen.

Tratamiento y evolución

El tratamiento suele consistir en cirugía, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia. El pronóstico depende del estadio del cáncer y de la edad y el estado general de salud del paciente.

Resumen

El cáncer de esófago es una enfermedad grave y potencialmente mortal. Aunque se han identificado muchos factores de riesgo, aún no está claro qué lo causa. Es importante conocer los signos y síntomas para poder detectarlo y tratarlo en sus primeras fases. La prevención es la mejor estrategia, y reducir los factores de riesgo puede contribuir en gran medida a reducir las posibilidades de desarrollar este tipo de cáncer.

Pruebas relacionadas

Habla con nuestros profesionales médicos a través de nuestras consultas especializadas

Consulta especializada en alto riesgo de cáncer digestivo

Patologías relacionadas


Esófago de Barrett

El esófago de Barrett es una afección en la cual el revestimiento del esófago, el tubo que conecta la boca con el estómago, se vuelve anormal debido a la exposición prolongada al ácido del estómago. Esto ocurre por un fallo de una válvula (llamada esfínter esofágico inferior) que es la encargada de impedir el retroceso de lo que entra en el estómago. El esófago de Barrett representa una secuela a largo plazo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico un trastorno funcional digestivo.

Read more